Frases de mi madre y mi abuela paterna vienen a mi mente cuando pienso en el desayuno, porque recuerdo que prácticamente los 7 años que estuve en la pregrado me decían siempre «¡Toma desayuno hijo, no te olvides que es la comida más importante del día!». La vida desordenada que llevamos los estudiantes de medicina mientras estamos cursando la carrera y que actualmente llevan muchas personas en esta vida tan acelerada que vivimos, me hizo recordar y querer escribir sobre las serias consecuencias fisiológicas que entraña el hecho de NO tomar desayuno de manera regular, consecuencias que detallo a continuación y que en esta oportunidad están avaladas más por ciencia, que por experiencia.
En primer lugar, veamos qué significa realmente la palabra desayuno, la cual proviene del prefijo «des», que denota una negación o contrariedad y de la palabra ayuno, que significa no ingerir alimento o bebida alguna por un tiempo determinado. En tal sentido, «desayunar» significa cortar, interrumpir o romper el ayuno del cual venimos por estar descansando durante la noche, es decir, por estar sin ingerir alimentos ni bebidas por espacio de 7-9 horas continuas, cosa que no pasa regularmente durante el día. Todo indica que la palabra nació en la edad media donde la mayoría de personas «ayunaba» hasta la misa del mediodía. El desayunó llegó justamente para romper ese ayuno y desde aquella época quedó instalado como parte de la conducta social diaria de las personas, quedando instaurado de manera definitiva luego de la revolución industrial.
En segundo lugar, es necesario echar un vistazo al aspecto fisilógico relacionado al desayuno. El reloj biológico y ritmo circadiano de las mañanas, viene determinado por el advenimiento de la luz del día, la cual al caer sobre el rostro y pasar a través de los párpados, activa una serie de mecanismos tales como: parada de la secreción de melatonina (hormona del sueño: la persona despierta), inicio de los movimientos intestinales, aumento de la testosterona (por ello es una excelente hora para hacer ejercicios), aumento de la presión sanguínea y aumento del estado de alerta que va de la mano con el aumento del cortisol sanguíneo, el cual libera al torrente sanguíneo glucosa para que el cuerpo pueda utilizarla como energía para sus procesos, parte de esa energía proviene justamente de la ingesta de alimentos en la mañana, es decir, del desayuno, siendo la mejor hora para tomarlo entre las 7am y 9am, ya que justamente en ese horario los procesos fisiológicos de la mañana necesitan de los nutrientes y energía provista por el desayuno. Entre las 6am y las 12m es donde el cuerpo goza del mayor estado de alerta y es altamente productivo, lo cual sin lugar a dudas tiene relación con nuestra fisiología y con el desayuno.
En tercer lugar, ¿que pasa entonces si NO desayuno? Pues luego de mis líneas anteriores sería fácil inferir lo que podría suceder en primera instancia, sin embargo, la ciencia ya se ha manifestado sobre el particular y a continuación expongo dicha evidencia.
Sobrepeso y Obesidad
Siendo la Obesidad y el Sobrepeso una epidemia mundial, es más que resaltante tener en cuenta la relación directa entre no tomar desayuno y aumento de riesgo de sobrepeso y obesidad, relación que ha quedado demostrada en múltiples investigaciones a nivel mundial. Cito algunas:
- En una revisión sistemática y meta-análisis (estudios que revisan muchas otras investigaciones hechas en múltiples regiones y publicadas en varias revistas científicas) publicado en el año 2020 en la revista «Obesity research & clinical practice», se encontró que el no tomar desayuno aumentó en 44-48% el riesgo de padecer sobrepeso u obesidad y en 31% el riesgo de tener obesidad abdominal, no haciendo diferencia alguna por edades, género o condiciones económicas de las personas, es decir, el riesgo fue en todos.
- En la revista «Nutrients» en el 2019, se publicó una revisión sistemática hecha en más de 286 mil niños y adolescentes, donde se encontró que el no tomar desayuno estuvo asociado con el sobrepeso y obesidad en el 94% de los pacientes, en su mayoría por encima del año de edad.
- También el año 2019, en la famosa revista «Journal of Diabetes and metabolic disorders», se publicó un meta-análisis (hecho en base a 16 estudios de investigación) que evidenciaba un aumento de riesgo de padecer obesidad en 43% en niños y adolescentes que no tomaban desayuno versus aquellos que tomaban desayuno regularmente.
Riesgo Cardiovascular
La principal causa de muerte en el mundo sigue siendo las enfermedad cardiovascular, por ende la importancia de saber qué dice la ciencia al respecto del desayuno y el riesgo cardiovascular:
- La revista «The American Journal of Cardiology», hace 4 años publicó un gran meta-análisis hecho en mas de 280 mil pacientes, donde se encontró un aumento significativo de riesgo de enfermedad cardiovascular en 24%, en aquellas personas que se «saltaban» el desayuno en su día a día.
- La relación entre Hipertensión Arterial y no tomar desayuno, quedó en evidencia luego que la revista «International journal of Hypertension» mostrara los resultados encontrados en más de 14 mil pacientes (3577 de los cuales, no tomaban desayuno 4 días a la semana o más). En estos adultos, se encontró una asociación importante entre el hecho de no desayunar y el riesgo de hipertensión (24% más riesgo).
- El colesterol LDL o también conocido como el «colesterol malo», aumentó en personas que no tomaban desayuno, en una revisión sistemática publicada en la revista «Obesity» en el año 2020. Al aumentar el colesterol LDL, aumenta el riesgo cardiovascular, que no es otra cosa que la probabilidad de morir en los próximos diez años a causa de un evento cardiovascular.
Cáncer
La mejor forma de luchar contra el cáncer es la prevención, por ende, toda data científica que sume a ese fin, es de relevancia para nuestra vida. El hecho de no tomar desayuno como estrategia preventiva, quedó evidenciado hace dos años en la revista «Cáncer causes & control», en su número de mayo, en el cual se dieron a conocer los resultados de un estudio hecho en más de 7000 adultos mayores de 40 años, en los cuales se halló aumento de 52% de la mortalidad asociada a Cáncer en aquellas personas que no tomaban regularmente desayuno versus los que si tomaban todos los días.
Mortalidad
La revista «Clinical Nutrition» publicó en el año 2020 un gran meta-análisis con resultados más que llamativos. En este estudio hecho en más de 200 mil pacientes, se encontró un 25% de aumento de mortalidad por todas las causas entre las personas que solían no tomar desayuno versus aquellas que si tenían al desayuno como práctica común.
Asimismo, podríamos citar otras alteraciones derivadas del hecho de no tomar desayuno, como la alteración del metabolismo de la glucosa, la alteración del metabolismo de los lípidos e incluso podríamos citar problemas de salud mental relacionados a esta práctica, todos ellos también descritos en la bibliografía médica.
Después de toda esta científica data, cobra más valor aquella frase que dice a la letra: «El desayuno es la comida más importante del día», frase que fue acuñada por Lenna Frances Cooper (fundadora de la Asociación Americana de Dietética) hace más de 100 años y que tanto era repetida por mi madre, mi abuela y seguramente por muchos de los que están leyendo este artículo.
Estoy seguro que de ahora en adelante, antes de «saltarte» el desayuno, lo vas a pensar dos veces. Tomar desayuno es una de mis recomendaciones preventivas «top ten», ¡absolutamente!.
Nota final: con este artículo no quiero dejar implícito el hecho de inferir que el ayuno es definitivamente perjudicial para la salud (especialmente el ayuno intermitente, del cual tanto se habla hoy en día). Los pros y contras del ayuno seguramente serán motivo de otro artículo.