A lo largo de estos 13 años de carrera médica, he podido notar que el dinero termina siendo un factor altamente contributorio de enfermedad. Tener una mala salud financiera, ya sea porque te falta dinero o porque lo manejas de manera inadecuada, conlleva a serias preocupaciones en las personas, lo cual aumenta sus niveles de estrés y de ansiedad; al aumentar el estrés, aumentan sus niveles de cortisol sanguíneo (hormona del estrés), lo cual trae consigo que aumente el estado inflamatorio del cuerpo humano, aumentando la glucosa circulante, aumentando la resistencia a la insulina, disminuyendo la acción del sistema inmune y empeorando la calidad del sueño, entre otras cosas. A su vez, la mala calidad de sueño – como lo he tratado en otras ediciones de mi newsletter – genera un sin número de problemas fisiológicos como aumento de la presión sanguínea, disfunción de las hormonas del apetito y la saciedad (Grelina y Leptina respectivamente), aumento adicional del cortisol, etc., todo lo cual decanta en un círculo vicioso que incrementa sobremanera el estado proinflamatorio del organismo, elevando nuestro riesgo de padecer enfermedades como la Diabetes Mellitus, Hipertensión Arterial, Infartos, Obesidad, entre otros.
Centrado en esta base fisiológica, en mis conocimientos académicos sobre las finanzas y en mi experiencia en el manejo del dinero, tanto a nivel personal como a nivel empresarial (gerencial), quiero brindarte estos 10 consejos para que cuides tu salud financiera a lo largo de tu vida, sabiendo de antemano que si no la cuidas, además de los problemas socioeconómicos que vas a tener (endeudamiento, mala calificación en el sistema, estancamiento personal, etc.), puedes también enfermar.
1️⃣ Regla 50-30-20.
Esta es una regla básica para llevar tu vida financiera que toma tiempo aplicarla, pero definitivamente funciona. 50% de tus ingresos debes destinarlo a tus gastos fijos que sí o sí vas a tener mensualmente como gasto en alimentación, escuelas, pasajes, gasolina, pago de servicios, pago de préstamos, etc. Estos son gastos inevitables para los cuales debes tener dinero siempre. Como todo en la vida no es trabajar y pagar gastos básicos, 30% de tus ingresos debes destinarlos a entretenimiento, comida fuera de casa tal vez, compra de ropa, regalos, paseos, etc. Finalmente, 20% de tus ingresos siempre debes destinarlos al ahorro, siempre, siempre y siempre; si no puedes empezar con el 20%, comienza con el 10% o con 5%, pero empieza con algo, porque algo es mejor que nada. La idea es hacerte el hábito de que siempre una parte de tus ingresos DEBES destinarlos al ahorros.
2️⃣ Varios platos con pocas porciones.
Es sabido que para bajar de peso es necesario disminuir las cantidades en el plato, para que el cerebro y el estómago se acostumbren a trabajar con menos cantidad de alimento (más ricos en calidad por supuesto). También es sabido por todos nosotros desde antaño, que nuestras madres y abuelas han sido grandes administradoras de dinero. Recibían el dinero del esposo y separaban todo en sobrecitos que guardaban debajo del colchón, separando en cada sobre lo que era destinado para cada uno de los gastos de la casa, uno para la comida, otro para ropa, otro para pagarle al vecino e incluso alguna separaba de poco en poco para ir de paseo con la familia o comprarse algún artefacto. Si llevamos estos dos ejemplos a la actualidad, el consejo sería separar nuestro dinero en múltiples cuentas bancarias, de tal manera que cada una de ellas sea destinada para algo específico: una cuenta principal donde la uses para todos tus gastos fijos; otra cuenta – en otro banco de ser posible – para gastar en tus gustos, entretenimiento, compras, donde sepas que si se acaba, ya no hay más; otra cuenta para ir juntando para pagar tu préstamo; otra cuenta para tus ahorros; otra cuenta para emergencias y así.
3️⃣ Si no está en tus ojos, no está en tu mente.
Seguro te ha pasado que te compras ropa nueva y la guardas al fondo del closet; meses después limpiando el closet te vuelves a topar con ella y recuerdas que te lo habías comprado pero que además nunca la habías usado hasta ese momento, ¿qué paso?…Pues muy simple, si tu cerebro no lo ve, no lo percibe con los sentidos, por consiguiente, muy probablemente se va olvidar que existe. Lo mismo puedes aplicar puntualmente para tu cuenta de ahorros, apenas recibas tus ingresos, automáticamente separa el dinero del ahorro y mándalo a otra cuenta, en otro banco o en una entidad financiera que tal vez no tenga ni siquiera aplicación (como las cajas que tienen nombre de ciudades por ejemplo, aquí en Perú); si tienes tarjeta, desaparécela de tu vista, es decir, haz que ese dinero no exista para tu cerebro, si no existe, no lo vas a gastar o no vas a echar mano de ella como primera opción cuando lo necesites. En menos de lo que puedas darte cuenta, tendrás una cifra ahorrada que te sorprenderá a ti mismo.
4️⃣ Ahorro con propósito
Guardar dinero en el banco simplemente por guardar, no genera riqueza, muy por el contrario genera pérdida año a año, por lo tanto, «ahorro sin propósito, es sinónimo de pérdida». Debes tener claro para qué estas juntando ese dinero y en que plazo llegarás a la meta que te has trazado. Si la meta va tomar un tiempo, mejor invierte ese ahorro – por ejemplo – en un depósito a plazo fijo de tres años, donde los intereses son buenos por esta época. Si sólo dejas el dinero en el banco, esos $1000 que tienes guardado en todo el año, el próximo año valen $920-950 producto de la inflación. Por lo tanto, hay que ahorrar, SI, pero con un propósito claro en la mente.
5️⃣ Vive por debajo de tus posibilidades
Como detalla el libro «El millonario de la casa de lado», la gran mayoría de millonarios de los Estados Unidos a lo largo del tiempo siempre han tratado de vivir por debajo de sus posibilidades, es decir, tienen ingresos de $5000 pero tienen una vida acomodada a gastar mensualmente $4500, de tal manera que ese excedente lo destinan al ahorro mensual, el mismo que después les sirve para adquirir propiedades, montar negocios, cancelar deudas, invertir en otro tipo de activos, etc. Esto implica que si te alcanza para tener a tus hijos en una escuela donde la mensualidad cuesta $450, pues mejor consigue una alternativa que cueste $400 y ahorra esos $50. Si tienen para rentar un departamento que cuesta $850, pues mejor consigue uno de $750-800 y ahí ahorras otro poco. Esto hace que generes ahorro, excedente, pero genera además, que no te quedes en cero todo los meses.
6️⃣ Controla tus pasivos y piensa siempre en adquirir activos
En palabras de Robert Kiyosaki, escritor de una de las bibilias de las finanzas, el libro «Padre Rico, Padre Pobre», al controlar tus pasivos estás controlando todo lo que saca dinero de tu bolsillo y al pensar en activos estarás pensando en todo lo que va meter dinero a tu bolsillo. Los créditos de consumo por ejemplo o los créditos vehiculares, son cosas que sacan dinero de tu bolsillo y debes tenerlos muy controlados. Si quieres que tus hijos estudien en un colegio caro, es un pasivo por supuesto, pero también es un «compromiso de pago» que adquieres para los próximos años, en tal sentido, si quieres controlarlo, preguntate si vas a tener siempre el dinero para asumir ese pasivo, ya sea que trabajes como dependiente, o peor aún como independiente, donde es claro que siempre hay altibajos en los negocios. Por el contrario, siempre debes pensar en adquirir activos que siempre van a meter dinero a tu bolsillo. Comprar propiedades por ejemplo, poner una empresa con un plan y modelo de negocios bien diseñado; adquirir acciones de una empresa (previo estudio adecuado de ello) o más simple aún, invetir en tu educación, que es el primer activo que todos debemos cuidar y desarrollar, porque es lo único que jamás nadie podrá quitarte.
7️⃣ Valora la deuda mala y la deuda buena
Endeudarse de ninguna manera es malo en todos los casos y de hecho si pensamos en personas millonarias o en grandes empresas a nivel mundial, casi siempre te darás cuenta que están endeudados con los bancos, pero con deuda buena sin ninguna duda. Una deuda mala es aquella que sólo te genera pagos, pero que no obtienes ningún retorno de ella, por ejemplo: endeudarse para comprar ropa, endeudarse para irse de vacaciones, endeudarse para pagar otras deudas o incluso endeudarse para comprar un vehículo a crédito, lo cual desde mi punto de vista es una mala decisión porque los vehículos año a año se deprecian y terminas pagando por algo que en el tiempo valdrá muy poco, esto más allá de que el auto sea una necesidad por supuesto. Si lo necesitas, compra al cash uno nuevo o uno de segunda mano. Por el otro lado, pensar en una deuda buena, es pensar en prestarse dinero para generar más dinero, como montar un negocio por ejemplo, el cual te va generar dinero para pagar esa deuda y al final te vas a quedar con el activo que será tu negocio, sin haber puesto un sol de tu dinero. Pensar en deuda buena es pensar en comprar un departamento y alquilarlo para que se pague solo y en unos años te quede la propiedad para ti, que seguro seguirá valiendo lo mismo o más; o pensar en endeudarse para comprar un terreno que en un tiempo puedas revender y ganar más. Siempre valora…este dinero que voy a sacar del banco, ¿es una deuda buena o una deuda mala?
8️⃣ No depender de un solo ingreso
Luego de la pandemia quedó más que demostrado que los que dependían de un sólo ingreso, se quedaron en la nada luego que tuvieron que salir de la empresa donde estaban o luego que lamentablemente enfermaron. Las personas no debemos depender nunca de una sóla fuente de ingresos porque el día que ésta se corta, nos quedamos sin dinero y nos caen todas las deudas. Sé claramente que no es algo fácil, pero siempre debemos de pensar, visualizar o imaginar cómo generar alguna nueva fuente de ingresos, ya sea alguna donde se tiene que invertir mucho tal vez (como la compra de un departamento que genere renta) o algo tan simple como una tienda online que venda poquito a poquito o un negocio de postres o dar asesorías en tus ratos libres, etc.; no importa que genere poco al inicio, paulatinamente irá generando más si le pones el empeño y la disciplina que se necesita.
9️⃣ Invierte y arriésgate
Los que actualmente son millonarios o aquellos que tienen una vida económicamente tranquila y acomodada, en algún momento de su vida se arriesgaron e invirtieron. Arriesgarse es sinónimo de salir de tu zona de confort, la cual te va estancar en todo sentido y no te va hacer crecer. Aquellos que invierten, salen de su zona de confort e inician el camino del crecimiento; como dice Pitágoras, el comienzo es el 50% del camino. Ahora la pregunta es ¿en qué invierto?, pues ahí ya depende de tu perfil de riesgo, de tu conocimiento, de tu campo profesional o de la cantidad de dinero que piensas invertir. Lo peor que te puede pasar es que fracases, pero aún fracasando, ya habrás dado un gran paso en tu vida. Recuerda que «lo contrario del éxito, no es el fracaso, es no hacer nada».
🔟 Nunca todos los huevos en la misma canasta.
Una vez que decides invertir, nunca pongas todo el dinero en una misma inversión, siempre trata de diversificarte, de tal manera que si uno no va bien, el otro puede que si. Esto requiere más conocimiento de inversiones, claro que si, pero hay muchas alternativas como depósitos a plazo fijo, inversión en fondos mutuos, inversión en fondos inmobiliarios, inversión en fondos de factoring, adquisión de propiedades, inversión en negocios, compra de acciones de empresas, etc.
- Recuerda que inteligente es quien aprende de sus errores, pero sabio es el que aprende de los errores de otros y eso es lo que pretendo con esta edición de mi newsletter.Si necesitas un mentoring con tus finanzas personales o en el manejo de tus negocio, ¡Conversemos 👇👇👇!